Esta vez, la nueva salida de pesca, es en la compañía de un buen amigo, Rubén Relortegui.
Aprovechando unos días en Bilbao, y Rubén en Santoña, nos dirigimos a Cantabria. Con previsiones de 1 metro, elegimos un pedrero corrido que nos daría varias posibilidades y un poco de engaño para la pesca.
Intentamos estar pronto en la zona, para aprovechar lo máximo posible las primeras horas y evitar el ataque de las bogas, que mas tarde sufrimos.
Primera puesta que tocamos, con un par de piezas cada uno, pero clareaba mucho en la dejada. Así fue la mañana, tres o cuatro piezas y cambio.
Durante toda la mañana, estuvimos muy entretenidos con picadas, y una actividad de pescado in crescendo a medida que se acercaba la pleamar.
Salía pescado con un tamaño bueno, también picadas de pequeños y palmeros, que eran devueltos al medio.
Relortegui llevo quisquilla y gamba, y yo, mis langostinos, que una vez más, nos dieron los mejores resultados de la mañana, sobre todo en este pedregal.
Observamos que a medida que subía la marea, el golpe era mayor, y así, el engaño.
Tras una mañana entretenida, con un buen pescador como Rubén, dimos por concluida la jornada. Nos quedaba sobre las rocas disfrutar de un buen almuerzo, con un clima buenísimo, para así, coger fuerzas y subir ladera arriba con alegría.
Hasta pronto…