El miércoles pasado me acerque a las rocas, tenia pensado salir el jueves o viernes pero el fuerte viento sur pronosticado para estos días me decanto por no elegir esto ultimo, y no se si acerté o no.
El caso es, que cuando vi el pedrero el golpe era fuerte y se quedaba muy pasado con apenas margen para poder trabajar el corcho.
Estuve probando un para de zonas, (30min en cada sitio), sin tocar nada, subía y miraba mis próximos posibles lances, ya que tenia la ilusión de no irme sin clavar nada.
Tras las series de olas, que venían muy seguidas, tenia poco tiempo para el lance, que lo efectuaba justo detrás de donde rompían, o eso intentaba.
En una de esas mini dejadas, mi primera picada. Clave con fuerza y pude comprobar que era de muy buen tamaño, tiraba mucho y me costo ver el corcho mas de lo normal. Con la ayuda de las olas lo acerque, pero también me perjudicaban a la hora de subirlo por la fuerza con la que golpeaban. Ya me decidí a subirlo y en el aire me partió el bajo, con la suerte de que cayo y quedo encajado entre dos rocas, tras el paso de una ola pude bajar y cogerlo, no me creía que aun siguiera ahí.
El premio ya lo tenia, pero había que seguir intentándolo en este mar tan bonito pero también tan complicado que me tocaba en ese día.
Seguía buscándolos a unos 20 o 25 metros de la orilla, con un fondo de unos 4 metros y 4 plomillos en el bajo de línea. Casi seguido de el otro, otra gran picada, y de nuevo una bonita batalla la que pude disfrutar. Lo pude subir sin problemas y el freendell del 0,22 aguanto perfectamente.
Había sacado dos sargos preciosos, con dos luchas de las que te hacen sentir muy muy bien. La pesca en las rocas es dura, y cuando clavas piezas así, aún lo es más. Todavía clave y saque otro, no del mismo calibre pero muy valido.
Me daba por satisfecho, las condiciones seguían igual o peor, ya que empezaba a bajar y un par de olas ya me habían mojado, recogí el equipo y para casita.
Una ultima foto en una playa cercana, la cual me sirvió para limpiar el pescado.
Hasta pronto…!!!!