Nueva temporada de la trucha en La Rioja, otra más. Me refiero a otra más, porque visto lo visto, este inicio con las pequeñas modificaciones en las normas de pesca, nos hacen pronosticar una continuación con un declive de nuestros ríos y de la afición por este bello pez.

Este año tenemos más tramos sin muerte, se ha subido la medida en las tallas para su muerte, en algunos sitios se ha bajado el cupo y se han prohibido artes como la pesca a ninfa con lastre. Aun así, seguimos con muchos tramos con muerte, ¿de que sirve llevarse 5 truchas?, es una locura, pero lo más triste es ver que los aficionados a la pesca, cada vez tienen menos ilusión por esta afición.

Pero bueno por suerte para mis amigos y para mi, la afición por las truchas no nos flaquea, y otro año más la noche previa a la apertura la pasábamos en el lugar escogido entre historias de tantos años de amistad, anécdotas de caza y pesca o simplemente compartiendo unos donuts.

Escogimos para este día la entrada de aguas de un rio al pantano de Mansilla, es un sitio tranquilo, que nos da alegrías con buenas truchas y en el que podemos poner en práctica varias modalidades.

La afluencia de pescadores fue muy grande dado que era el primer día. A las 7:00 poníamos en el agua, Dani, Miguel y yo, nuestros señuelos pointer de luckycraft de 11cm. Por otro lado, mi padre apostaba por la lombriz de tierra para este comienzo.

El amanecer emergiendo por momentos era para mi lo más crucial, dos picadas, una a Dani y otra a mi sin clavarlas, ese fue el resultados de la primera hora de pesca.

Aguas frías y la poca actividad de las truchas a medias aguas nos hizo cambiar de modalidad y apostar por la pesca a fondo con ninfas.

No tardamos mucho en obtener más picadas y la primera caña que se arqueaba era la de Dani, su freno chirriaba alertándonos de que se podía tratar de un buen ejemplar. La lucha breve pero intensa y muy bien llevada, Dani ponía la primera captura en tierra.

Poco tardaba en limpiar el aparejo y vuelta a producir como dice él, pero también poco tardo en volver a tomar la ninfa la segunda trucha del día, buena clavada y a disfrutar de ella.

Una trucha muy similar a la anterior, muy bonita!!.

 

Los rayos de sol inundaban el lugar y desaparecía cualquier actividad de las truchas. La vista la llenabas con decenas de cañas en la orilla, todas ellas inertes de picadas. En el rio estas primeras horas del mediodía siempre nos indican el inicio de las ninfas y de la actividad de las truchas pero en lagos o en este pantano por el contrario significa un adiós hasta el atardecer-anochecer.

Nos quedaba almorzar y comentar los pocos lances que nos había deparado la mañana.

Un inicio de temporada con ilusión pero sin sorpresas, con muchísima afluencia de gente pero con pocas capturas. Nos quedan mil y un lances este año, con muchas jornadas madrugando en busca de esa gran trucha a spinning, lances y lances con la cola de rata en tablas o ninfeando en la corrientes de nuestros ríos.

 

Hasta pronto….